La Organización Mundial de la Salud (OMS) calculó que en el año 2010 había 42 millones de niños con este problema en todo el mundo.

La OMS señala que una de las causas de la obesidad infantil es que, a diferencia de una persona adulta, los niños no pueden elegir qué es lo que deben ingerir o cuáles alimentos les causan más daño.

Debemos tener presente que en el desarrollo natural de todo ser humano requiere de alimentos específicos según su edad. A continuación te presentamos algunas recomendaciones sobre la alimentación en cada etapa para que la tomes en cuenta.

De 0 meses a 1 año

Trata de que tu bebé aproveche tu leche. La lactancia materna puede ayudar a prevenir el sobrepeso; aunque no se conoce con exactitud el mecanismo implicado, se sabe que los bebés amamantados son más capaces de controlar su propia ingesta, y de presentar mecanismos internos que les indica cuándo tienen o no hambre. De no regular su ingesta pueden terminar como el bebé del video que pesa más de 20 kilos.

Entre los 2 y 6 años

Durante esta etapa es importante fomentar la tendencia natural de tus hijos a estar activos. Debes darles una amplia variedad de alimentos saludables sobre todo verduras, fibra, frutas y carne.

No olvides que los infantes pueden necesitar que se les ofrezca un nuevo alimento hasta 10 veces antes de que lo acepten.

Entre 7 y 12 años

A esta edad es indispensable asegurarse que su pequeño practique ejercicio. Debes motivarlo a que sea parte de alguna actividad física, ya sea un deporte de equipo, jugar a las escondidas o a la pelota.

Intenta involucrarlo cada vez más en la elección de alimentos que le preparas, de esta manera le enseñarás a escoger de forma saludable su alimentación. Durante esta etapa la cantidad de comida se duplica de la anterior, por ejemplo debes darles dos piezas de fruta y necesitan comer carne 3 veces por semana.

Entre 13 y 17 años

Los adolescentes procuran los establecimientos de comida rápida. Hay que tratar de que nuestro hijo opte por comidas saludables, al menos asegurarnos de dárselas en casa, como ensaladas o pollo asado en raciones moderadas. Durante esta etapa entre más sencillo y con poca grasa se cocine, es mejor.

Si tu hijo se acostumbra a la actividad física durante esta etapa, en su juventud el ejercicio formará parte de su vida.  

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