Norah Soruco de Salvatierra¿Nuevo o viejo panorama electoral?
2014-08-03 - 16:19:09
El espacio nacional se mueve, por efecto del inicio de la campaña electoral, luego de conocer las listas de candidatos y las imprecisas circunscripciones, ingresamos al análisis y reflexión sobre el acontecer entre líneas.
Ha sido asumida por la oposición la candidatura a la relección de don Evo, con resignación por haber sido aceptados por el Tribunal Electoral, institución que con otras, la democracia fue creando en procura de su perfeccionamiento.
Llama la atención que también los otros frentes o coaliciones convergen en candidatos principales que han participado anteriormente y donde tienen presencia mayor o menor, partidos históricos como el PDC, el MNR o la FSB, fenómeno que algunos analistas califican como la última expresión de la crisis del sistema de partidos o al temor de ensayar nuevas alternativas frente a los estilos impuestos por el MAS. La excepción se traduce en la irrupción de organizaciones nuevas como la liderada por Rubén Costas aunque en alianza con aquellos, denotando una mezcla de ‘tradición-renovación’, y la candidatura de Fernando Vargas y Margot Soria del partido VERDES portadores del derecho a la participación propia.
Cualquiera sea la razón, es aún relevante una política boliviana bastante apegada a las viejas prácticas; pero, si los candidatos hoy, sienten la necesidad de ser populistas, de apelar más al sentimiento y al simbolismo que a la razón y el discernimiento objetivo de una propuesta programática como forma de lograr posiciones, es porque el electorado así configura sus expectativasmostrando no haber alcanzado la madurez esperada en el nuevo siglo.
En los candidatos a parlamentarios, son contadas las figuras conocidas, la mayor parte son extraños que una vez más por la vía del ‘democratismo’ responden a la popularidad sectorial o zonal, más que al perfil que exige el rol a cumplir en un escenario complejo y espinoso.
Además de la lucha política que implica una elección nacional, sin duda queda mucho por recorrer en la construcción de una ciudadanía consciente de su rol en esta responsabilidad vital, para avizorar un avance hacia el desarrollo integral moderno, compromisoque debe alcanzara todos los políticos, incluidos quienes están en ejercicio del gobierno.
