Dante N. Pino Archondo¿Qué opino de los hechos de octubre de 2003?
2013-11-11 - 23:43:13
Con cierta insistencia muchos periodistas me han pedido opinión sobre los sucesos de octubre de 2003 a diez años de los hechos acaecidos. Para decirlo pronto y bien, fue un desastre, no por la caída de Goni, que al final fue otro Presidente derrocado sino por los resultados cuantitativos y cualitativos que vive Bolivia.
No uno sino muchos aplaudieron la derrota democrático constitucional de octubre, el más connotado fue el señor Carlos Mesa vicepresidente de paso al costado primero y facilitador luego del ascenso al gobierno de Evo Morales. Inició el Juicio de Responsabilidades al gobierno del que formó parte y les dio amnistía a los conspiradores y autores de las muertes ocurridas.
Al final se le sirvió en bandeja, el gobierno, al máximo dirigente de los cocaleros Evo Morales. Y desde ese mismo instante no los cocaleros, en cuanto productores de la hoja de coca, no las onG que acompañaron los hechos de conspiración, no el guerrillero Felipe Quispe, que se ufana de ser el que derrocó a Gonzalo Sánchez de Lozada, explicando sus estrategias asesinas, no los dirigentes del El Alto autodenominados guerreros del gas, ninguno de ellos, tomaron el control del gobierno, fueron los cárteles de la droga quienes asumieron este control, enviados desde Caracas por Hugo Chávez con la complicidad de los hermanos Castro de Cuba.
Disfrazados de médicos y alfabetizadores ingresaron a Bolivia para organizar la red más delicada e importante de los últimos tiempos en Sud América. Y desde hace diez años esta planificación ha logrado sus objetivos, bajo una lógica delincuencial de alto nivel.
Esto explica con suficiencia los atentados terroristas sucedidos en Cochabamba, Oruro, Chuquisaca, Santa Cruz, Beni y Pando, montando una red de extorsión, asesinato y secuestro con el fin de frenar cualquier intento de oposición al régimen. Los sucesos se disfrazaron con procesos constituyentes, con estatutos autonómicos, con acciones de represión al denominado separatismo, con incriminaciones a los Gobernadores de la media luna y persecución judicial a todo acto o conducta que no se enfile con el gobierno.
Todo lo vivido hasta ahora incluidos los procesos electorales viciados de corrupción y prebendalismo han servido como cortina a la estrategia suprema de construir toda una organización de producción, elaboración y distribución de cocaína. Dos fuentes primarias de ingreso tiene el gobierno: el gas y la droga, el primero les permite dar un maquillaje legal a sus acciones de cara al resto del mundo y el segundo generar un proceso de enriquecimiento popular, provocado por el dinero de la droga y sus efectos multiplicadores en la estructura del comercio.
El MAS se ha convertido en el partido político intermediario entre la droga y los movimientos sociales, a los cuales ha corrompido de una forma nunca antes vista. Evo Morales no dicta sus políticas pensando en el desarrollo nacional, pues esto no forma parte del ideario delincuencial, lo hace buscando la forma de favorecer el desarrollo de las actividades y proyectos del narcotráfico, por eso se explica su cruenta lucha contra los pueblos indígenas que habitan la zona del TIPNIS.
Evo Morales no es antiimperialista ni es hombre de la izquierda revolucionaria, esos discursos sirven para encubrir su papel de cómplice y facilitador del negocio de la droga. Evo Morales no es hombre que respeta la pachamama ni le interesa el medio ambiente, por eso ha entregado en concesión ilegal al territorio nacional para que sirva al narcotráfico y deprede la tierra en el Chapare, en Los Yungas, en Alto Caranavi, Apolo y extensas áreas en Santa Cruz y Beni.
Si alguien merece el calificativo de, vende - patria es Evo Morales, pues ha entregado el suelo al despojo de la droga, y ha convertido al territorio nacional en puente de acceso que transnacionaliza sus actividades hacia Brasil, Argentina, Chile y la Unión Europea.
Esta es mi opinión después de diez años de haberse quebrado el orden constitucional y la sucesión democrática que este orden conlleva.
