Norah Soruco de SalvatierraEl SEGIP y las colas
2013-10-02 - 22:39:20
Son vanos los esfuerzos del SEGIP por resolver las largas y caóticas filas de gente en procura de la Cédula de Identidad, que nadie se explica porqué lo que debiera ser un trámite ordinario con flujo normal de demanda, se ha convertido en algo tan conflictivo. Se argumenta falta de conciencia ciudadana, pero de quién? del usuario? o de quienes alimentan esa tortuosa cotidianidad “vendiendo puestos”?, hecho develado cuando se acudió a la Policía Militar para verificar documentos y desaparecieron las filas por algunos días.
Las colas antes inexistentes en nuestro medio, ahora comunes en todas partes, pago de impuestos, certificados de propiedad en DD.RR. o autorización de viaje de un menor, donde incluso gente anciana usa esa condición para obtener puestos que venderán a otros, generalmente a gente de provincias o con mayor urgencia. Esta constatación, no hace más que develar que el problema de fondo es el desempleo en unos casos y los bajos ingresos en otros. Han surgido nuevas estrategias de sobrevivencia de la población, que al parecer no quitan el sueño a los administradores de esos servicios ni a los gobernantes, lo que es más grave.
Cuando reina la informalidad, no encontramos objetivos oficiales explícitos para la generación de empleos estables, por propia acción o inducción en el campo privado, como sucede en todo el mundo, donde los índices de desempleo son preocupación prioritaria de los gobiernos.
La incorporación de un contingente nuevo importante a la burocracia pública y el cierre de importantes empresas, han producido un fenómeno de expulsión de población funcionaria sin opciones de trabajo, produciendo extremos perversos, la emigración masiva en beneficio de otros países o la depauperización interna, causa de las anormalidades anotadas.
No olvidemos el craso error “neoliberal”, echar a la calle a más de 30.000 mineros sin alternativa alguna y, aunque sea una verdad de Perogrullo hay que decirla, los hoy por hoy, auspiciosos ingresos nacionales, deben solucionar la cotidiana subsistencia de los bolivianos, fuentes de empleo para la población económicamente activa y un ingreso digno a la población jubilada.
