Álvaro Riveros TejadaImplacable destino de los quedadizos
2013-09-18 - 18:27:18
A quince meses de los comicios generales de 2014 S.E., presidente y candidato del MAS, haciendo alarde de un nuevo estilo conciliador, posiblemente obtenido como fruto de su reciente visita al Santo Padre en Roma, acaba de manifestar, durante un acto celebrado en la población de Huarina que su gobierno ya tiene identificados a sus enemigos internos y externos y además que llegó a Palacio Quemado “para quedarse de por vida”.
Con la más genuina inocencia que suele caracterizar a nuestro pueblo, cuando de interpretar o decodificar los discursos presidenciales se trata, queremos entender que dichas afirmaciones se refieren a las ya formuladas en una ocasión anterior cuando habló de quedarse sólo “50 años” en el gobierno, con el añadido en esta oportunidad del carácter vitalicio, que nace de un justificado entusiasmo por su excelente gestión administrativa, debidamente certificada por sus partidarios y, descertificada por sus enemigos externos como Barak Obama &Cia. (Léase y compañía, a fin de evitar malos entendidos) que en un insidioso memorando dirigido a la Secretaría de Estado del Gobierno de los Estados Unidosmanifiesta: “Por la presente designo a Bolivia, Birmania y Venezuela como países que han fracasado manifiestamente durante los doce meses anteriores en realizar esfuerzos sustanciales para cumplir con sus obligaciones bajo acuerdos antinarcóticos internacionales y tomar las medidas establecidas en la sección 489ª de la Ley de Asistencia Extranjera”
Asimismo, el mandatario afro descendiente, en absoluta actitud discriminatoria contra el líder espiritual del indigenismo continental informa que: los países con “incumplimiento demostrable” en esta materia pueden recibir asistencia de los EE.UU. “sólo si el presidente determina que la prestación de esa asistencia fuese vital para los intereses de los EE.UU.” y añade: “He decidido que el apoyo a los programas de ayuda a Birmania y Venezuela es vital para los intereses nacionales de los EE.UU.” ni menciona a Bolivia, de donde se deduce un sádico corte de la manguera de oxígeno en esta materia a nuestro país.
En lo que a los enemigos internos se refiere, suponemos que S.E. los ha clasificadoentrela laya deaquellos que han desviado el camino del proceso de cambio, por los atajos escabrosos del narcotráfico, la extorsión, el cohecho y demás actos de corrupción,tal es el caso de los altos oficiales de la policía que se hallan de vacación judicial en Miami, los jueces, fiscales y jurisconsultos que yacenen Palmasola, los ejecutivos que entraron a meditar a San Pedro y así por delante una legión de inventores del instrumento político que ahora pretende perennizarse en la Plaza Murillo (bartolina Sisa para los creyentes).
Entre sus enemigos externos e internos, sólo quedamos librados los votantes que, a la hora de sufragar debemos tener presenteque por este camino Bolivia esta oscilando entre la democracia y la dictadura electiva, a travésde un torpe afán reeleccionista. Seráentonces que escojamos, entre abstenernos o reelegir un gobierno que insiste en quedarse, pese al implacable destino que históricamente secierne sobre los quedadizos.
