Rolando Hurtado OrtizSiete responsabilidades de un líder espiritual
2013-07-07 - 20:23:29
Juan 17:6-21
Cuando usted decida comenzar a ser un líder motivado por la fe en Dios, la esperanza del cielo y el amor a los demás aprenderá a ser un líder al estilo más de Jesús.
Observe lo que Jesús hacía:
1.- Jesús los ayudaba a conocer a Dios.
Su primera responsabilidad como líder cristiano es ayudar a los demás para que conozcan a Dios. Lo que está en juego es la eternidad: vida o muerte; cielo o infierno. (S. Juan 17:6). A la verdad es que usted necesita decirle a Dios “Yo soy el administrador de lo que pusiste a mi cuidado”.
Jesús guiaba por medio de su ejemplo, lo que otros piensen acerca de Dios, se va a fundamentar mayormente en lo que piensen acerca de usted.
Si usted es impaciente y exigente hará que Dios también parezca impaciente y exigente.
2.- Jesús les enseñaba la Palabra de Dios (S. Juan 17:8)
La Palabra de Dios es nuestro fundamento. Es aquella sobre la cual edificamos nuestra vida. Es sólida. Es nuestro manual. Es nuestro libro de texto.
Dios quiere que todos seamos libres (S. Juan 8:32). No quiere a nadie esclavizado por el pecado, la culpa, la angustia o el resentimiento. Solo una vida edificada sobre la palabra de Dios, puede conocer la libertad genuina. Antes de poderla enseñar, tiene que conocerla y para muchos significa asumir la responsabilidad de leer la biblia y estudiarla (Escuela bíblica ministerial).
3.- Jesús oraba por ellos (S. Juan 17:9)
Jesús oraba por la gente que lideraba. Dios quiere que usted haga lo mismo.
En primer lugar Jesús oró para que sus discípulos vivieran con gozo para Él. Esto es vivir una vida de adoración (S. Juan 17:13).
Jesús oraba para que sus discípulos experimenten personalmente la comunión con Él y sean uno, para que el mundo crea. (San Juan 17:20-21). Oraban por la comunión entre su pueblo.
Jesús oró para que sus discípulos le llevaran continuamente a otros (S. Juan 17:20). Él esperaba que nos reprodujéramos.
4.- Jesús les infundía su carácter (S. Juan 17:22)
¿Qué es la gloria de Dios? Es su carácter, su naturaleza. Es lo que Dios es. Es su Ser mismo. Cuando Jesús dice “Yo les he dado la gloria que me diste”, está diciendo “Yo estoy poniendo en ellos mi carácter, mis cualidades”.
En su calidad de líder cristiano, su vida está en continua exhibición ante aquellos a quienes guían, principalmente sus hijos.
La meta de la vida es crecer en carácter y semejanza a Jesucristo.
Eso significa desarrollar en nosotros sus cualidades: integridad, generosidad y humildad, significa cumplir su palabra y servir a los demás, y hacerlo todo con confianza, perseveran-cia y paciencia, nuestra meta es integrarlas en nuestras vidas y en la vida de aquellos que nos consideran sus líderes.
5.- Jesús protegía su crecimiento espiritual (S. Juan 17:10).
La señal del líder espiritual es la protección. Él los guarda. Él protege el crecimiento espiri-tual de aquellos que están bajo su cuidado. (1 Pedro 5:2-3).
6.- Jesús los enviaba para que sirvieran a Dios. (S. Juan 17:18).
Jesús está diciendo “De la misma forma que tú me diste una misión en el mundo, ahora yo les doy a ellos una misión en el mundo”.
La meta de líderes es trabajar, para quedarse sin trabajo. Como líderes cristianos estamos preparando y adiestrando continuamente a la próxima generación de líderes (Ec. 4:8).
Asegúrese de estarlos preparando para enviarlos, pero no administrándolos totalmente ni controlando todos sus movimientos.
7.- Jesús fue modelo de compromiso (S. Juan 17:19). Nadie lo puede llevar espiritualmente mas allá de donde usted mismo está.
¿Cómo ven los demás su grado de consagración?
¿Cómo ven los demás su grado de compromiso?
¿Pueden decir de usted que paga un precio por su liderazgo?
Comprométase a conocerlo y amarlo (Adoración); comprométase a crecer en un carácter semejante al de Cristo (Discipulado); Comprométase a ser un servidor y no solo a ser un aprovechador(Ministerio). Dispóngase a servir a los demás desinteresadamente. Comprométase a compartir las bue-nas nuevas (evangelismo).
Cuando se comprometa con los propósitos de Dios para su vida, los demás verán ese com-promiso suyo. El atractivo de un corazón entregado por completo a Dios es inevitable.
Puede darse cuenta que su papel de líder solo es temporal, no durará para siempre, apro-veche al máximo ahora.
Nunca es demasiado tarde para comenzar a ser un líder al estilo de Jesús.
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