Marcelo Ostria TrigoAmérica Latina convulsionada
2013-06-26 - 17:17:23
Son pocos los países que no están pasando por momentos difíciles. Las agudas crisis económicas y políticas, las guerras, las protestas populares, las dictaduras y las "cuasi" democracias que aún prevalecen hacen que la esperanza de convivencia armónica entre países y ciudadanos siga siendo una quimera. Esto sucede en nuestra región. Varios países latinoamericanos están en crisis y hay protestas por la decepción que ocasionan los desaciertos de algunos gobernantes.
En Chile los estudiantes protestaron masivamente y exigieron cambios en el sistema educativo. En el Uruguay, una poblada amenazante atacó la sede de la Corte Suprema de Justicia, Perú vivió el 6 de junio “una jornada de manifestaciones y disturbios, en la capital y en diversas ciudades del interior, al reiniciarse una huelga de trabajadores estatales”, y Bolivia estuvo paralizada por manifestaciones y bloqueos. Todo esto mientras persisten las tensiones en Venezuela por la escasez de productos de consumo ciudadano, la inseguridad, la inflación y el cuestionamiento a la legitimidad del gobierno.
En otro caso que aviva las tensiones, la presidente argentina, Cristina Fernández de Kirchner, empeñada en su slogan: “¡Vamos por todo!”, pese a los recientes “cacerolazos” de multitudes insatisfechas, se embarcó en una discutida reforma del poder judicial. Sus parlamentarios la aprobaron incluyendo la elección popular de magistrados; experiencia que fue decepcionante en Bolivia, Pero la Corte Suprema de Justicia argentina la declaró inconstitucional. Por esto, afirma Manuel Moira y Araujo (Infolatam. 20.06.2013) que el gobierno kirchnerista “no está en un buen momento. Su espacio de acción se reduce. Disponía de buenas condiciones para gobernar con tranquilidad, aprovechar las debilidades de los opositores y cumplir su misión con una gestión razonablemente exitosa”.
Ni el creciente Brasil se ha librado de las protestas. Los brasileños, han salido a las calles, exigiendo, la anulación –ya lograda– del incremento en los pasajes de transporte urbano, más inversiones para mejorar la salud y la educación en lugar de los gastos enormes que demanda la preparación del próximo Campeonato Mundial de Fútbol de 2015 y, finalmente, contra la corrupción.
Estas crisis tienen distintas respuestas de los gobiernos: Unas son sensatas y prudentes, como la de la mandataria brasileña que acepta que hay bases para la protesta. La reacción opuesta es la de los populistas que ignoran los mensajes de la ciudadanía, y eso, a la larga, se paga.
