Marcelo Ostria TrigoUn nuevo panorama en América
2013-06-12 - 19:01:32
El escenario político en América está cambiando. Estados Unidos, que durante décadas no prestó suficiente atención a sus vecinos del Sur, ahora da muestras de su disposición a acercarse a ellos. En mayo pasado, el presidente Barack Obama visitó a sus colegas de México y Costa Rica y el vicepresidente Joseph Biden viajó a Colombia, Trinidad y Tobago y Brasil. Por su parte, el presidente de Chile visitó Washington y firmó importantes acuerdos bilaterales y el presidente del Perú, Ollanta Humala, viaja el 10 de este mes a la capital estadounidense en visita oficial. En octubre, lo hará la presidente brasileña Dilma Rousseff y el presidente uruguayo, José Mujica, tiene previsto este año visitar a su colega estadounidense.
Entre tanto, los miembros de la ALBA han incrementado su agresivo “antiimperialismo” por el anuncio del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, de que, “en este mes que comienza, el mes de junio, la OTAN –Estados Unidos encabeza este bloque– va a suscribir un acuerdo con el Gobierno colombiano, con el Ministerio de Defensa, para iniciar todo un proceso de acercamiento, de cooperación, con miras también a ingresar a esa organización". La OTAN, ha confirmado que cooperará a Colombia, aunque no le concederá la membresía por razones geográficas. El ministro de defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón, aclaró que Colombia quiere “ser un socio en la cooperación (de la OTAN) como lo son ahora Australia, Nueva Zelanda y Japón”. Por cierto, esta organización no operará en nuestra región.
Las airadas protestas contra la cooperación de la OTAN a Colombia, se dirigieron principalmente contra Estados Unidos, que encabeza este bloque desde su origen. Pero la animosidad a Estados Unidos, que ahora parecía ser también ser el resultado de la frustración “bolivariana” por la aguda crisis política y económica de su país, ha tomado un giro sorprendente: El gobierno de Nicolás Maduro, que daba señales de que no abriría canales de diálogo con el “imperio”, quizá acorralado por la carestía, la inflación y la inseguridad, hizo lo impensado: su canciller se reunió con el Secretario de Estado, John Kerry. El venezolano, luego, aseveró que esta reunión entre los cancilleres de Venezuela y Estados Unidos “demuestra el entendimiento entre Caracas y Washington”.
Muy pronto el gobierno de Bolivia salió al paso: en esto no seguirá a Venezuela. ¿Se trata de una señal de otro cambio? ¿Sin Chávez, ya hay fisuras entre los miembros de la ALBA? Esto no sería extraño.
