Víctor Vargas MontañoUn buen padre ama a sus hijos por igual
2013-05-23 - 11:18:08
Están en boga los discursos populistas y tergiversadores de la realidad. Están de moda las auto calificaciones que parecen más necesitadas de descalificaciones de otros que merecedoras de un verdadero reconocimiento propio… en este caso, hablaremos un poquito de los sistemas político-económicos de los Estados.
Si habláramos de una sociedad bien organizada, con todas sus estructuras controladas en un marco legal, en un verdadero Estado de Derecho, tendríamos que:
1.- El capitalismo como un Sistema Económico donde predomina el concepto de Propiedad Privada sobre los Medios de Producción, mismos que a la vez desempeñan un papel fundamental en el desarrollo socio-económico de los Estados, es el propulsor de la dinámica en la economía de los pueblos, aflora la competitividad y por tanto, es el medio que impulsa la creatividad, el esfuerzo por mantenerse vigente en el mercado que en rigor de verdad (el mercado) es el motor del desarrollo de toda sociedad.
En la economía capitalista se practica la relación laboral de forma libre, consensuada, fundada en el salario que debe percibir el trabajador, además de los derechos sociales que los empleadores deben brindarles.
Este tipo de organización social, es móvil, es decir, las clases sociales se miden justamente por la economía que producen, por el éxito o fracaso en sus emprendimientos.
2.- Por su parte el Socialismo es un modelo económico basado en el estatismo, es decir, donde el Estado a través de su mecanismo administrativo, controla todos los medios de producción y por ende, relega o mejor, destruye todo concepto de propiedad privada para dar paso a la propiedad colectiva o comunitaria.
El trabajo, es planificado desde las esferas sociales dirigidas por el Estado, en consecuencia es también el Estado el que determina cuál y cómo le será recompensada la fuerza laboral al trabajador. (No hay motivo para hacer marchas…).
Difiere del Comunismo, por la sencilla razón que el consumo sigue siendo individual y regulado por el Estado; pero en ambos, desaparece el concepto Ganancia…
El sistema Socialista puede ser también democrático y su administración concentrada o desconcentrada, además de otras formas como la de las organizaciones sociales de bases.
Pero antes de entusiasmarnos con los discursos, deberíamos analizar algunos planteamientos que propusieron los considerados fundadores de uno y otro sistema como son Smith (capitalismo) y Dieterich (Socialismo Siglo XXI), pero desde una perspectiva instructiva, no parcializada ni efusiva.
En este artículo, simplemente haremos algunos cuestionamientos que quizá podrían servir para interesarnos un poco en estos temas que al parecer ya nadie lee. Tales como:
1) El trabajo es parte del quehacer humano y el precio por lo que produce parece ser el motivo o principio cibernético que determina la conducta humana en la producción.
2) El ahorro de algún modo es un sinónimo de procurarse una vida mejor y cuando no, una vejez menos traumática.
Esto se consigue en un sistema capitalista, no así en el socialista, pues en este último no tenemos que preocuparnos por las ganancias… al menos por las ganancias individuales ya que no producimos para atesorar sino para compartir…
Ahora bien, cualquiera de estos sistemas políticos de organización social, pueden ser buenos, siempre y cuando, sean bien dirigidos o administrados; siempre y cuando los gobernantes y su entorno, se despojen de su gran individualismo, se sacudan y se vacunen contra la corrupción y comprendan que alcanzar un puesto de Poder en la estructura del Estado es para servir y de ningún modo para oprimir al pueblo, menos para perseguirlo y acosar a los ciudadanos que tenemos la manía de decir lo que pensamos, que rechazamos lo que no nos gusta y que por su puesto, aplaudimos lo que creemos que está bien.
Antes de hablar de cambio de sistema político-económico y social, deberíamos instruir con la teoría y con la práctica a la sociedad, haciendo notar el pro y el contra de cada sistema, para ver por Ejemplo:
Si en la actualidad, en un medio que tiende a la globalización de mercado, vale la pena desarrollar una economía socialista o si por el contrario, se debería aprovechar los precios del libre mercado… Respuesta con nos la pueden dar los expertos en estos temas… no los políticos.
Y finalmente, veamos el Mundo, démonos un paseíto así sea por internet en los diferentes Estados y ciudades, miremos las diferencias entre los que siempre pregonaron el Socialismo y los que acogieron el Capitalismo.
Esa es la muestra más clara que podemos tener de ambos sistemas. Claro está que para alcanzar el éxito en cualquiera de ellos, se hace necesario mucho esfuerzo, visión, coraje, entrega, pero sobre todo, buenos gobiernos, que realmente quieran a su gente como un Buen Padre ama a sus hijos por igual.
