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Susana Seleme Antelo

Depredadores envolventes


2012-05-05 - 20:38:21

Depredadores destructivos y envolventes.
Son lo más parecido al malestar en la cultura, descrita por el psicoanalista Sigmund Freud como el desencuentro entre las exigencias de las pulsiones negativas y las restricciones impuestas por la cultura. Es decir,  la imposibilidad y contradicción para la convivencia social, pues el tiempo y el entorno provocan terror y desconfianza, temores y confusión entre el ser humano, su época y su ambiente.

Mientras la cultura intenta instaurar unidades sociales cada vez mayores, en contrapartida  restringe el despliegue y la satisfacción de las pulsiones sexuales y agresivas, transformando una parte de la pulsión agresiva en sentimientos de  culpa y pulsión de auto destrucción, apuntaba Freud.

Cuando el Presidente Evo Morales muy suelto de cuerpo dice “Ahora estoy muy feliz, contento por no haber asistido a la universidad” no solo desprecia el conocimiento y la inteligencia acumulados de generación en generación a lo largo de la historia de la humanidad, sino que demuestra un elevado grado de cínica estupidez. Cercana, en su caso, a las pulsiones de la  autodestrucción o a la destrucción pura, como la de los depredadores nocivos, no de los que mantienen el equilibrio de la naturaleza, sino los que arrasan con ella.

Así como va el ‘gobierno del cambio pluri mamarrachos’, bien podrían gritar sus hombres ‘muera la inteligencia, viva  la ignorancia’ pues le tienen temor al conocimiento y a la cultura.

Mientras tanto, Morales y los suyos se escudan en la demagogia, el populismo, el fanatismo intolerante y en la lectura en hojas de coca -materia prima de la cocaína- antes que en la cultura y el saber de los unos y los otros. Vale decir, en el valor de los saberes de todas las diferentes culturas conocidas. Como el saber de la vida anterior a la nuestra, la de los milenarios indígenas bolivianos, hoy en una IX Marcha por la defensa del Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro-Sécure (TIPNIS).

Marchan hoy, como el pasado año y como hace más de 30 año por el reconocimiento y el derecho a la tierra, a su territorio y respeto a sus identidades. Hoy marchan otra vez en contra de la carretera que partirá el corazón de ese Parque, no en contra de una carretera, que puede pasar por otro lugar. Pero en ésa que destruirá el TIPNIS, insisten los invasores vecinos –los cocaleros, de quienes Evo Morales  es su presidente hace más de 20 años- ávidos de seguir expandiendo la criminal frontera agrícola de la hoja de coca, materia prima de la cocaína.

Esa hoja es la que mata los suelos, destruye el bosque y la selva; sus riquezas y la vida de indígenas chimanes, yucarés y mojeños, pueblos originarios del Oriente  de Bolivia. También afectará la vida de todos lo demás, porque de los ríos, de la selva y árboles del TIPNIS, respiramos el oxigeno que nos alimenta y alimenta  al  mundo. Lo debería seguir haciendo en el futuro, a no ser por la tozuda ignorancia de campesinos cocaleros –llamados ‘interculturales’ por el gobierno, cuya única cultura que respetan es la de la coca-,  la insaciable sed de ganancias de la economía política de la cocaína y del ilegal narcotráfico  mundial.

Los antecedentes inmediatos de la IX marcha
Hay que remontarse a la llamada Ley Corta – la 180- como efecto de la VIII Marcha Indígena,  que estableció en su artículo tercero  que “la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, como ningún otra, no atravesará el TIPNIS”. Fue un logro político, legal y justo de la Confederación de Indígenas del Oriente (CIDOB), otros indígenas de los Andes y de la toda sociedad boliviana que los apoyó.

Los indígenas interpusieron un elemento de naturaleza jurídica frente  las violaciones que cometió el gobierno al iniciar la construcción de la carretera de marras, sin respetar el derecho a la consulta previa, informada y de común acuerdo a los pueblos originarios que habitan  el TIPNIS. Así lo establece la Constitución Política del Estado, amén del derecho propietario indígena sobre ese territorio,  como estipula también la Constitución.

A menos de un año de derogada aquella autorización para construir la carretera, Morales y los suyos tiran por la borda esa conquista y ahora pretende imponer una ‘violación consultada’, apunta un medio de prensa. O llevar a cabo una ‘consulta póstuma’ dice otro escritor,  previo ejercicio de amedrentamiento político, bloqueos por ríos y caminos, compra de conciencias con motores fuera de borda, alimentos y otras prebendas a la dirigencia de los pueblos del TIPNIS, para que no se sumen a la marcha.

Sin embargo, las bases no han respetado los acuerdos cupulares y poco a poco engrosan la marcha hacia la sede de gobierno -La Paz, a donde esperan llegar en 35 días-  bajo lluvia, fríos ‘surazos’, en medio de barriales,  o soles y calores ardientes, antes de acercarse a los gélidos Andes.
 
Los protagonistas depredadores  y ‘envolventes’
A pesar de las estrategias económicas, prebendales y militares envolventes del gobierno de Morales, el ‘Vice’  García Linera y los demás; o de la violación consultada o consulta póstuma, diferida hasta septiembre de este año, la marcha camina. La postergación de aquella infame consulta -prevista para mayo en primera instancia- tiene entre otros objetivos asegurar la concurrencia-anuencia de Naciones Unidas-Bolivia para consumar la violación consultada sobre la carretera. Al mismo tiempo, para entorpecer el ritmo de la IX Marcha Indígena que comenzó el 25 de abril. 
En lo que lleva caminada la marcha, con mujeres y niños –60 kilómetros en 7 días- el gobierno ha cortado las señales de telefonía móvil en varios tramos, único medio para la comunicación entre ellos y los periodistas que cubren esta otra histórica hazaña.

Nada se hace en Bolivia sin el consentimiento de Evo Morales, pero, el encargado de poner en practica esta estrategia envolvente económica y militar contra los defensores del TIPNIS ha sido, una vez más, el ministro de la presidencia Juan Ramón Quintana, conocido también como el “mariscal de Porvenir”. Es ya célebre su participación en la represión contra el entonces prefecto del departamento de Pando, Leopoldo Fernández, en septiembre de 2008, estrategia que determinó meses más tarde el deceso de la Media Luna Autonomista, merced a otras estrategias militares envolventes. 
Quintana y el ‘Vice’ son los estrategas de las políticas represivas-envolventes del gobierno del cambio a la vergüenza. El primero, ex capitán del ejército, especializado en la Escuela de las Américas, célebre por su doctrina ‘contrainsurgente’ para América Latina. El segundo, confeso jacobino, terrorista  y asaltante de remesas del gobierno para pagar salarios, atentados a torres eléctricas, entre otros delitos para financiar sus actividades antidemocráticas.

El vicepresidente García pretende que con “un movimiento de su mano”, como gesticula mientras habla, apunta una nota periodística,  “el conflicto vuelva a fojas cero, como si en medio de todo esto no hubiera transcurrido tiempo, historia, heridas, injusticias y una marcha armada de pobreza que le dobló la mano al poder”.  La Bolivia democrática e incluyente augura que el TIPNIS se la volverá a doblar.

Los protagonistas indígenas
En una de las paradas efectuadas por los marchistas, la prensa reportó declaraciones del presidente de la CIDOB, Adolfo Chávez: “esto (la marcha) va en serio para que de aquí en adelante otros pueblos no sean vulnerados en sus derechos, como ahora está ocurriendo con el TIPNIS, éste es un esfuerzos de todos, no sólo es por los pueblos indígenas, sino por el pueblo boliviano”. Anunció también que una delegación de indígenas guaraníes de otros países se sumarán a la caminata en los próximos días.

El ex presidente de la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), Celso Padilla, a su turno señaló que “Esta no es una lucha de los dirigentes, es la lucha de una nación, de las 34 nacionalidades que estamos en las tres macro regiones de Bolivia: Chaco, Amazonía y Oriente... El TIPNIS es un espejo para los indígenas de tierras bajas y tierras altas. Esto pasa las fronteras. Los hermanos de Brasil y Paraguay están muy preocupados por la situación que vivimos en Bolivia. Ellos están haciendo seguimiento”, agregó Padilla.

La Fundación Tierra difundió declaraciones de  Marcia Gutiérrez, perteneciente a la comunidad Santa María de Río Sécure, quien dijo que es la primera vez que participa en una marcha. "Lo hago para defender el territorio del TIPNIS. Quiero ir hasta La Paz para reclamar por nuestros derechos... Vengo con mi esposo y mi hija Yesenia. Ella tiene 4 meses. En nuestra comunidad la asamblea determinó que nosotros marchemos. Sólo venimos nosotros porque estamos en época de cosecha. Nosotros dejamos el cuidado de nuestro chaco a mis familiares. Yo cultivo arroz, yuca, plátano", relató.

Bertha Bejarano, presidenta del Comité de Marcha, dijo que los marchistas necesitan carpas y abrigo, especialmente para los niños, debido a que ya siente el rigor de los ‘sures’."No podemos jugar con la salud de los niños y los ancianos, tenemos que ir avanzando de acuerdo a lo que la naturaleza nos permita” afirmó  en declaraciones difundidas por medios de prensa.

El diputado indígena Pedro Nuni, ha manifestado que se baraja la posibilidad real para que un contingente de la marcha se dirija a Cochabamba, donde se reunirá, a principios de junio, la 42ª Asamblea de la OEA.  Ante sus representantes plantearán sus demandas y exigirán respeto a sus derechos como pueblos indígenas, hoy conculcados por el gobierno del MAS.

Habrá que decir que así como la decencia hace hombres nobles, el conocimiento los hace libres y sabios, la humildad los hace grandes, a su turno,  la ignorancia y la estupidez los hace depredadores nocivos y envolventes.

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